La reunión tomó lugar en mi colchón, como siempre. Se juntaron: un par de almohadas (faltó una que estaba perdida debajo de la cama), mis sueños, el acolchado y quien escribe. Llegamos a un acuerdo: este fin de semana no vamos a dormir todo el día. Nos pusimos serios.
1 comment:
Eso, eso, un poco de seriedad.
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