Sunday, October 29, 2006

GCS

- Disculpame, ¿no hay carritos?
- No. Están de paro.
- ¿Cómo de paro?
- Sí, paro gremial.
- Me estas tomando el pelo.
- Es en serio. El Gremio de carritos de supermercado (GCS) declaró paro. Están cansados de que los usen y que después los dejen en cualquier lado. El gerente del súper les dio un ultimátum: “si no se levanta la medida a las 0 horas de hoy, tomaré cartas en el asunto”.

Tuve que hacer las compras sin carrito. Aparentemente todo se solucionó a las tres de la mañana, cuando el gerente del supermercado decretó la esencialidad de servicios de transporte de carga, y los carritos volvieron a circular.

También me enteré que ese mismo día los gondoleros hicieron paro en contra del paro de los carritos y para defender la democracia en el supermercado.

Friday, October 27, 2006

No tengo nada, flaco

- ¿Cuánta propina hay que darle a un acomodador? La verdad que ése es uno de los misterios que siguen sin resolverse. Ése y el origen del universo. Es que no sé medirme. Si le tire 50 centésimos es muy poco, y si le doy diez me parece demasiado. Pero si hago un intermedio también me quedo con la sensación de que no le estoy dejando nada.

Yo no soy tipo solidario. Al contrario. Lo último que se puede ver en mi es solidaridad. Es muy probable que si salga con amigos y unos se pone en pedo etílico yo no lo cargue, y prefiera dejarlo en el suelo argumentando que “Es un proceso natural, ya se va a levantar” (mientras de la boca de mi amigo se ve salir un líquido blanco medio raro, sus ojos están rojos y esta tirado en el medio de la calle).

Otro ejemplo que describe mi extrema no generosidad es el de la propina. No sé cuánta plata le tengo que dar, por eso en general no le doy, lo que me hace quedar como un sorete. Lo de sorete está bien, pero no lo hago por gusto. Si bien es otro ejemplo de que carezco de todo sentimiento solidario, en ése caso no es tanto porque no quiero sino que no sé.

En general esto se resuelve con un “No tengo nada, flaco”. Lo que no es lógico ya que tengo auto, ergo, tengo plata. No sé doctor, es un problema que tengo, ¿cree que sea grave? -terminé de decir esto cuando sonó el reloj Swiss army que tenía puesto el Loquero.

-Bueno eimb. Se nos terminó el tiempo por hoy. Quiero que pienses en lo que hablamos(¿?) y nos vemos el jueves que viene. No te olvides de mandarme ese cheque que ya estamos a 10 y si no te voy a tener que cobrar un recargo de veinte por ciento, y el veinte por ciento de $7800 es…

Sunday, October 22, 2006

Carrito express

- Eh…, me parece que ese es mi carro.
- ¿Sí?
- Sí señora.
- ¿Estas seguro?
- Podría describir el contenido del carro de memoria, y de no ser así, tengo una lista.
- Ah, bueno…
Silencio incómodo. Me mira y me dice:
-Perdón joven.

Era obvio que no era su carro. Ninguna mujer de su edad -70 y pico- lleva en su carrito tres desodorantes, hojas de afeitar de repuesto y cuatro cervezas.

Me secuestraron el carrito en pleno supermercado. Y después dicen que la inseguridad es una sensación térmica, pucha carajo.

Friday, October 20, 2006

Los héroes duermen

Superman llegó a las tres de la mañana a casa. Era relativamente temprano para lo que es su rutina. Se preparó una sopita Knorr, se calentó en el micro una pizza de hace tres días y ese fue su almuerzo/cena. Rara vez puede almorzar y cenar por separado.

Después de esos menesteres, se lavó los dientes, se sacó su incomodo traje de neopreno que ya le estaba apretando las pelotas, y apoyó la cabeza en la almohada.

Y soñó. Soñó que finalmente podría decirle algo más que “hola” a L.Lane. Que podría definitivamente concretar algo. ¿Cómo no iba a poder? A ese tipo de minitas le doblas una vara de hierro en la cara y ya se ponen locas.

Soñó con su infancia. Cuando su vieja lo amenazaba con ponerle criptonita en el heleado si no se terminaba los zapallitos rellenos. Soñó que tenía ese juguete que tanto quería, y que nunca pudo tener.

Y sonó el despertador. Seis y media de la mañana. La misma hora en que se levanta Lex Luthor. Era hora de salir a luchar por al justicia. Abrió su ropero lleno de perchas con trajes de neopreno azules. Y salió por el balcón. Dejo la ventana abierta, para ventilar un poco.

Monday, October 16, 2006

Vidalín "Bis"

- ¿Che, quién es el gordo gil que está ahí?
- Cómo gordo gil, es Vidalín, intendente de Durazno, el dueño de todo esto.
- Pah, ése sí que la tiene clara.
- Sí. Cuando sea presidente, vamos a saber lo qué es bueno.

Tuesday, October 10, 2006

Musculos(a)


Me regalaron una musculosa.

Ahorra bien, se ve que la persona que me la regaló no se dio cuenta todavía (y no sé cómo hizo para no darse cuenta), que carezco del elemento fundamental que, oh casualidad, compone a la mayoría del nombre de este elemento: músculos.

Así que ya saben, tengo una musculosa y está a la venta…¿quién da más?

P.D.: Acepto permuta por músculos, no necesito “a”…

Friday, October 6, 2006

Sabio el repollo

-Pa, ¿de dónde sale el universo? – preguntó Matías. Sus ocho años le daban una curiosidad paspante.

Julio, el padre de Matías, de 40, era cerrajero. Lejos estaba dentro de sus preocupaciones el origen del universo, o del hombre, o el de la mostaza de La pasiva. Pero como buen uruguayo, no le gustaba mostrar sus limitaciones y, por sobre todo, no quedarse con la última palabra.

- Pues del repollo – afirmó, como si estuviera hablando de una obviedad.
- ¿Del repollo? ¿No era que yo había salido del repollo?
- Pues el universo también.
- Y si el repollo es tan poderoso, en vez de comérnoslo, ¿no deberíamos adorarlo como una especie de Dios o como al Pájaro Canzani?
- El tema es que el repollo no es muy inteligente.
- ¿Cómo que no? Nos creo a nosotros. A mí me parece suficiente como prueba de inteligencia.
- Somos un error, el no nos quiere crear, pero lo hace.
-¿Cómo?
- Todos cometemos errores. El repollo crea al hombre, Bush bombardea Irak, yo me casé con tu madre…
- Pero, ¿crear al hombre es un error?
- No.
- ¿Tonces?
- Eh… Fue un accidente, como cuando tu madre quedó embarazada de ti.
- Ah…
- ¿Por qué mejor no le preguntas al repollo?
- Lo interrogué por media hora…, no dijo nada.
- Sabio el repollo.

Tuesday, October 3, 2006

Mujeres que fuman*

Paseando al perro por la esquina de los Bulevares. Esperando un sms. Concentrado en que el perro haga lo suyo.

De repente, en la tranquilidad de la noche (poeta), un silbido fortísimo.

-Hola bombón–voz más que masculina-. Qué lindo perro.

Eran los muchachos que estaba trabajando (no haré ningún juego de palabras). Me asustó su dimensión de ropero, sus extensiones enruladas y su voz de “Coco” Basile después de fumarse 40 puchos. No sé si podré volver a salir de casa.

* No necesariamente mujeres.

Sunday, October 1, 2006

El Sr.Gutiérrez

El canal tenía sólo un televidente: el Sr. Gutiérrez. Él era el único que sintonizaba la señal. Los directivos de la cadena se enteraban por medio del medidor instantáneo de Ibope cuándo lo veía. Es por eso que toda la cadena giraba en torno a lo que hacía el Sr Gutiérrez.

Tanto era así, que la programación diaria del canal estaba ajustada dependiendo de lo que hacía el Sr Gutiérrez durante la jornada. Como las pausas eran cuando el Sr Gutiérrez iba al baño (por lo que un programa podía durar hasta tres horas), los anunciantes hacían lo suyo durante los programas. Por supuesto todos los productos anunciados terminaban siendo consumidos por el Sr Gutiérrez.

La mañana del canal duraba sólo quince minutos, ese era el tiempo que le llevaba al Sr Gutiérrez levantarse, vestirse y comerse una tostada.

Después, y si todo salía como lo indicado, barritas de colores de la señal de ajuste hasta las veinte, cuando vuelve el Sr Gutiérrez llegaba a casa para cenar, luego de un agotador día de trabajo.

De ahí hasta las doce, todo programas de entretenimiento. La programación era del agrado del Sr Gutiérrez. Y si el Sr Gutiérrez se divertía, la programación se podía extender hasta la tres de la mañana, dejando a los conductores del último programa (que arrancaba a las once) al borde del colapso nervioso.

El canal acompañaba todos los gustos del Sr Gutiérrez. Desde los programas de cocina afrodisíaca hasta los programas de cultura china pasando por programa de música hindú.

Pero nada es eterno. El Sr Gutiérrez envejeció. Y lentamente fue cambiando su gusto, lo que hizo cambiar la grilla de programas. Primero, desarrollo un odio demencial por la televisión en su conjunto lo que hizo que sólo mirara el informativo y algún programa de noche.

Luego se jubiló. Las pausas eran cada cinco minutos por su problema de vejiga. Sólo veía programas retro como el "Agente F86" o "Macgyver". Eso hizo que despidieran a todos lo periodistas del canal.

Después murió. Esto mató definitivamente al canal. El canal trasmitió en vivo el velorio del Sr Gutiérrez y al final corto la señal. A mí me despidieron y ahora estoy haciendo guiones para Buen Día Uruguay. Lo bueno que este nuevo canal no lo ve sólo una persona…, lo ve una familia.