Thursday, June 28, 2007

Dos problemas menos (2)

Estuve todo el día tirado en la cama. Después de comer, me levanté para lavarme los dientes y cuando miré el espejo me sobresalté. La figura que se reflejaba (ver foto) me miraba de manera inquisidora. Después de un rato balbuceó:

- Esstoh ess sssóloh el comienzoh, quedan dossh más.

Es increíble lo que hace una hinchazón por un par muelas de juicio.

Dos problemas menos

Quedan dos más por sacar. Ahora me llamo a silencio por un par de días.

P.D.: La de la derecha costó sacarla... estaba grande...

Friday, June 22, 2007

Breverías

Estaba tirado en el pasto con mi amigo Raymond Queneau, cuando éste me dice:

- Si habláramos poco, todos seríamos más inteligentes.
- Claro – dije yo sin entender.
- Me explico. A medida que decimos más cosas, que explicamos todo lo que decimos, vamos mostrando debilidades, flaquezas. Cada vez, nuestras palabras nos matan, dejan en evidencias nuestras debilidades. Lo ideal es la palabra justa. Decir lo indicado en el momento indicado.

Le miré de nuevo y le dije:

- Es lo más estúpido que has dicho.
- Evidentemente –contestó-. Si te hubieras quedado con mi primera frase, habría quedado como un intelectual.

We love RGS(10)

Si quieren molestar a Pavlov, háganle ring-raje.

Dos, dos, dos

Hace dos días vi llorar dos veces a una persona que quiero mucho. Ese mismo día mis tíos me regalaron La vida difícil y La mosca de Mrozek, dos libros que siempre quise tener, que necesitaba tener. Sin embargo ni me importaron, me quedé pensando en mi amiga.

Que injusta es la circunstancia. Que relativo resulta el momento. Todo depende de cuándo nos llega. De cómo estamos. No de qué nos llega.

No es


- No es valiente porque lucha
- ¿Y por qué si no?
- Es valiente porque llora

Fantasy

Me gusta fantasear con la idea de que algún día llegaré a ser algo mejor. Fantasear, sólo fantasear.

Sunday, June 17, 2007

Cuestión de esperar

¿Dónde está el ómnibus? ¿Por qué no llega? ¿Habrá paro? ¿A cuánto estaba el boleto? Hace frío. Uf. Hace mucho frío, carajo. ¡Ahí viene! Es un camión de mierda… Pero carajo, qué le pasa a este, ¿por qué no llega? ¿Se habrá atrasado? ¿Habrá chocado? Podría estar en mi cama durmiendo. ¿Ya habrá pasado y me lo perdí? Hace frío, che. ¿¿¿¿Por qué no pasa???? Pero la puta que los parió a los bondis. ¿Y si me tomo un taxi? No, mejor espero. Me voy a prender un pucho. No, clásico que si me prendo un pucho y listo, viene el bondi. Sólo una pitada. No, mejor no. Va a venir el ómnibus. Voy a esperarlo, aunque tenga frío, y me quede sin fumar, va a venir.

A veces dudamos. A veces no entendemos por qué. Pero la esperanza es lo que nos mantiene en pie. Y si le tenemos fe a algo, no hay nada que nos haga cambiar de opinión… Ah, por cierto, el ómnibus nunca pasó, era feriado...

Thursday, June 14, 2007

Eficacia

Observa - 14_06_2007 / 12:29 MONTEVIDEO / SOCIEDAD
Creman restos de un joven por error
Cuando los familiares de un joven de 25 años fueron al cementerio del Norte para cremar sus restos, se enteraron de que su cuerpo ya había sido cremado por error

La pregunta es cuál será el error. Si iba a ser cremado de todas formas…Creo que el cementerio debería ser congratulado por el buen servicio. En estos días, en que los funcionarios públicos son acusados de corruptos y holgazanes, benditos sean lo que realizan un servicio tan eficiente. Ojalá MacDonalds actuara de la misma manera, así no tendríamos que esperar tanto por un maldito combo.

Tuesday, June 12, 2007

We love RGS (9)

Mirada desde arriba, la subida es bajada.

El fin de la Revolución


El dictador leyó las medidas prontas de seguridad sin vacilar: A partir de ahora, todo niño dejará de usar chupete.

Las protestas no se hicieron esperar. Los llantos duraron toda la noche, los pañales no se cambiaron y lo biberones no se lavaron. Pero el dictador no cedió.

Los bebés tuvieron que ceder. Empezaron a caminar. Se hicieron niños. Sus dientes les crecieron y comenzaron hablar. Se acabó la revolución.

Así se termina la inocencia de un niño, con una sablazo dictatorial que termina con esa época maravillosa. Benditos sean lo que no sufren todavía las censuras de esos dictadores, también conocidos como padres…

RAM


Estoy esperando el ómnibus en al parada cuando de repente pasa un elefante escuchando música en su ipod. Para su marcha y me dice:
- Che, ¿Te acuerdas de cómo se hace para que las canciones se repitan en esta cosa, porque la verdad que no me acuerdo?
- Yo tampoco – me encogí de hombros.

Se fue malhumorado.

Es que si un elefante no se acuerda cómo usar su ipod, menos me voy a poder acordar yo.

Monday, June 4, 2007

We love RGS (8)

¿El presidente de bromatología tiene que ser necesariamente pulcro?

Dorio y sus cosas (III)

Esta vez entró a un cuarto más grande. Mucho más grande. No había más paredes a su alrededor. O estaban muy lejos de él. Quedó maravillado. Se le llenó la cara de aire. Un aire que venía de todos lados. Ya le había pasado esto en el apartamento, pero el aire provenía de una caja rara que tenía uno de los que mandaba. Esta vez venía de todos lados. Y no había ninguna caja rara como origen.

No podía creer lo que estaba viendo. Corrió hasta que se paró sobre un suelo inestable. No era como el suelo del apartamento, era de color verde, con un olor muy fuerte.

¡Los olores! Los sentidos le explotaron. Y le llegaron olores por todos lados. Mordió cuanta cosa pudo. Correteó de lado a lado. A todo esto, el que mandaba parecía complacido por su reacción, así que Dorio continuó como si nada.

Pero de repente frenó en seco. No podía creer sus ojos. Caminado, por el mismo suelo verde, hacia donde él estaba, venía alguien, muy parecido a él. Dorio se quedó petrificado. Todas las ideas. Todos sus pensamientos. Sus reflexiones eternas en el suelo del apartamento cuando estaba todo oscuro. Todas las preguntas. Todo, absolutamente todo le brotó como una alergia.

Desesperado corrió hasta esta criatura y sin pensar mucho por la excitación que llevaba le preguntó:

- ¡Dime qué soy, por favor!
- Tranquilízate. Eres lo que ellos llaman... perro…

Sunday, June 3, 2007

Dorio y sus cosas (II)

Las paredes seguían blancas pero nunca había estado ahí. Entró de nuevo a un cuarto, esta vez más pequeño y muy iluminado. Dos rejas parecidas a las de la terraza se cerraron y se escucho un ruido muy raro. Después de un rato, se dio cuenta de que estaba bajando. No entendía cómo. Era como si el que mandaba había hecho un agujero en el suelo y estuvieran cayendo en picada. Para peor, su acompañante ni se inmutó. Dorio no hizo más que dar vueltas por el pequeño cuarto hasta que su compañía el grito y tuvo que quedarse quieto. Su corazón latía a mil por hora.

El cuarto se detuvo y las rejas se abrieron de nuevo. Caminó al lado del que mandaba hasta que llegó hasta una pared. Pero esta pared no era como cualquiera. Si acercaba su corta vista, podía ver algo que estaba dentro de esa pared. Dorio se dio cuenta que era una pared movediza, como las que separan los cuartos en el apartamento. Hasta hacía el mismo movimiento que las del apartamento.

Al verla abrir, Dorio vio que era tan fina como las que había en el apartamento. No entendía cómo tantas cosas podían entrar en algo tan fino. Después se dio cuenta de que, de alguna forma, no contenía nada, que era especial y que se podía ver a través de ella.

Continúa...