Salí de la tienda con la máquina para ver el pasado inmediato. Me daba igual tenerla o no, pero como un amigo me había regalado una licuadora (¿qué hombre no tiene una licuadora en su casa?) decidí cambiarla por algo que yo no tenía.
El principal problema de mi Maquina de ver el pasado inmediato fue la imposibilidad de ver más de dos veces el pasado inmediato. Al ver por primera vez el pequeño monitor del artefacto, no tenía problema de mirar lo que había sucedido hace a penas unos segundos. Pero al intentar verlo de nuevo, lo único que podía ver era a mí mismo viendo lo que había sucedido hace algunos segundos (que para ese instante ya eran unos minutos).
Devolví de inmediato el aparato con una carta de queja. Es el problema de comprar cosas fabricadas en china.
3 comments:
Malditos chinos... A mí me pasó lo mismo con la Máquina para ver el futuro cercano. Pero ni siquiera tuve una sola experiencia satisfactoria, ya que la primera vez que vi, la imagen era yo mismo mirando por la máquina.
La cambié por un cuchillo JINZU 2000, que tenían de clavo desde hace siete años.
Fue muy mutante eso.
Lo mejor de las cosas fabricadas en china es si incluyen instrucciones de uso traducidas al español por los propios chinos.
Un amigo las coleccionó y las leíamos para reír en los momentos más tristes.
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