Mi cuarto es de dimensiones minúsculas. Suelo hace siempre el mismo chiste: “cuando entras ya estás afuera”. Apenas hay lugar para la cama, mesa de luz, y algunas cosas más. Una de las razones por la cual no paso mucho tiempo allí. Muy pronto me mudaré a un cuarto que es cinco veces más grandes, lo que significara todo un dilema para mí, después hablaremos.
He aquí mi mesa de luz. La foto no está trucada. Es así. Una mezcla de cosas: Paquetes de pastillas; libreta para anotar todo lo que se me ocurre; dos relojes (un despertador y uno de mano que dejé de usar); el celular; alguna pila que dejé de usar; el “aparato” contra mosquitos (me cansé de aplastarlos); cd´s, agua (siempre me voy a dormir con un vaso de agua); un chapita de “Te ganaste una Pepsi” que nunca cambié…
2 comments:
Sé que te vas a enojar porque tus posts me generan comentarios que no siempre tienen directa relación con el contenido. Pero esta vez me surgió la duda de porqué los que estudian comunicación no tienen (no tenemos) reloj de pulsera. Hacé la prueba de preguntar la hora y estarán un rato hasta que saquen el celular. Eso jamás pasará en Derecho.
Después de ir a Techos descubrí -nuevamente- que las medidas de mi cuarto son mucho más grandes de lo que pensaba. Pobre, me incomodan los relojes, al igual que los colgantes y las caravanas.
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