Monday, October 1, 2007

ALA

Fabián Gianola tocó timbre de nuevo. Nadie atendió. Miró a cámara con cara de no entender nada. Después le preguntó a su productor.

- ¿Tas seguro que esta era la casa, boludo?
- Sí, claro.
- ¿Pero esta pelotuda por qué no atiende?
- Probá de nuevo.
- Ya toque mil veces. Mirá que te dije que arreglaras bien. ¿Son pelotudas las amas de casa? ¿Qué entienden por “en una semana hacemos la prueba de la blancura”?

Fabián Gianola siguió esperando, pero la ama de casa nunca atendió. No sólo no se pudo hacer la prueba de la blancura, sino que también la ama de casa se quedó con una muestra gratis del jabon.

1 comment:

Anonymous said...

Yo tambien siempre me pregunté que pasaría. Después tengo algo en mi cabeza que me dice "Está todo arreglado, está todo arreglado"