- ¿Qué pasa acá?
- Papá, papá, te juro que no hacíamos nada – dijo ella.
- Sí pap… Digo, Señor Etchamendi. Piense que el mimoseo acá era sólo algo previo…-dijo él.
-¡Ah!, ¿pensaban ir más lejos?
- No –dijo él- Acá mismo nomás, usted sabe que en mi casa esta mi abuela, y no la podemos despertar, a parte el 300 ya no pasa a esta ahora, así que nos quedamos acá.
- Pero, me está tomando el pelo joven. Dígame, ¿de qué trabaja? Porque me imagino que usted tiene un futuro sólido para ella (nada de chiste con lo de sólido).
-¡Qué tengo que ser empelado público para manosearme a su hija!
6 comments:
Ser empelado publico deberia ser un requisito para tocarse a las hijas de los demas
Empleado publico uruguayo. Vaya bicho raro
Algun día vas a tener que contar lo que realmente pasó cuando te encontró tu (ex) suegro manosenadote a su hija. Quiero la verdad, nada de realidad-ficcion
Bien, se ve que aplicas las clases del costumbrismo...
Eres fea, soberbio como siempre. Deja de pasarme por la cara tu pedagogía
No se tiene que ser empelado publico apra manosearse a algien. Simplemente tener una buena razón, y una buena billetera
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