
Sergio Cabrera, poblador de la zona, confesó a distintos medios que el Intendente del departamento, Walter Zimmer, su amigo, le recomendó instalar cinco prostíbulos como solución a sus problemas económicos. Durante la construcción de la primera planta de celulosa del país (ésta de Botnia), en Río Negro, el negocio de la prostitución creció tanto que decenas de prostitutas de todo el país viajaron hasta el departamento para ganarse la vida.
El vecino admitió que de ninguna manera lo haría. "Que lo hagan otros, yo tengo familia y temo perderla si hago algo así". Como si la familia fuera el problema.
1 comment:
Golpe duro, y bajo.
Post a Comment