Thursday, May 3, 2007

Diferido

El fin de semana pasado, mejor dicho, el domingo, viví atrapado en el tiempo. Me dediqué a mirar la tele mientras leía (algo muy común en mí, avanzo dos capítulos y como premio, miro un bloque de un programa…) y quedé loco.

Resulta que todo lo que intenté ver, ya había pasado. Pero lo peor es que no era que me decían que ya había pasado, sino que los que narraban lo contaba como si todo estuviera pasando ahora. Quedé idiotizado al darme cuenta que la carrera de Formula 1, el resultado del partido y la final de pelota vasca, todo, absolutamente todo, lo podía tener con un clic en el Google.

Hasta que punto hemos llegando que nos venden cosas que ya no son. Testimonios imborrables del pasado que no son más que un lugar en el vacío, pero que no le importan a nadie. ¿Para qué quiero ver la carrera si ya puedo tener el resultado? ¿Para qué ver el partido si igual puedo saber que empataron 0 a 0?

Vivimos en un mundo en donde hasta el pasado puede ser presente. En donde un resultado no es pasado hasta que sabemos que es pasado. Esa es sin dudas la lógica en donde vivimos.

Ya me cansé, me voy a ver un tal Francia-Italia que están pasando por la tele. Lo que no entiendo todavía es por qué juegan en Alemania…

3 comments:

Anonymous said...

Eimb:

¡No seas amargo! ¿Es lo mismo ir a un cumpleaños o escuchar los comentarios del cumpleaños?

Hablaré con tu prometida para que te levante el ánimo.

eresfea said...

¿Cómo? ¿Ya manejamos el concepto "prometida"?
Yo estoy contigo, Eimb, y también me acusan de amargo.
¡Gorka, gorka!, como dicen los rusos. Tomemos vodka y veamos imágenes viejas.

Al Nonino said...

Eso mismo quería preguntar: ¿prometida?
Aflojen, che, son solo las luces del estadio.