Estaba decidido. Este era el día. Se terminó eso de dar vueltas. Tenía que hacerlo ahora. Soy un hombre grande, no puede ser que lo siga postergando.
Había pensado toda la semana en esto. Antes de dormir, en la ducha, mientras comía. Y por fin había encontrado esa valentía que necesitaba para armarme de valor.
Caminé por Bulevar con una sola cosa en mi mente: hoy era el día. “Hay veces que tenemos que hacer, lo que tenemos que hacer”, me consolé.
Apreté los dientes al acercarme a la puerta. “Era el día”, pensé. De repente, un sentimiento invadió mi cuerpo. ¿Qué estoy haciendo? ¿Cómo hice para llegar hasta acá? Yo no puedo hacerlo, soy un miedoso por naturaleza, está en mi naturaleza, como ya dije, soy un miedoso. Soy un incapaz, cómo haré para enfrentarme a esto.
Al pasar por la puerta seguí de largo. Lo haré otro día.
5 comments:
Gallina...
Vamos, eimb, anímate.
¿qué puede doler más que te saquen una muela?
Si te sacan las dos, o las cuatro.
Eimb, ojo con las puertas. No siempre son lo que prometen.
Ánimo, entra al Abitab y paga lo que debes.
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