No soy de citar link externos..., no por araganería sino por envidia pura. Pero eresfea cierra el año con un post que levanta el ánimo de más de uno. Recomiendo que lo lean, y más si son de Uruguay, porque tiene mucho que decir de nosotros, los uruguayos.
Hacer click aquí.
Wednesday, December 30, 2009
Un feliz año nuevo para todos
Y todo se reduce a esto. Yo, frente a una computadora, con un monitor que para estas épocas me parece gigantesco..., decorado con arreglos que yo ni entiendo qué significan. Espero un correo electrónico que nunca llegará. Un respuesta gentil que no se hará efectiva. Y tendré que subir la escalera, con simpatía disimulada, rogando a medias que lo que pido se haga. Dirán que no, más de una vez. Diré maldito en mi interior, más de una vez. Todo termina con un brindis y un feliz año nuevo. Así es la vida feliz en la nueva familia...
Tuesday, December 29, 2009
¡Cuidado!
Una mujer despechada (por un hombre, claro está) es una de las peores cosas que le puede suceder a un hombre. Son crueles, perversas y por sobre todo: cal-cu-la-do-ras. Uno puede hacer infinitos chistes sobre las limitaciones intelectuales del sexo opuesto (como los puede hacer del sexo propio), pero por más bloqueo mental que tenga, cuando se siente despechada, una mujer es implacable.
Estamos hablando de una característica inherente a ellas mismas. No es algo intencional que van formando con educación (o al menos ignoro si esto es así). Le surge de lo más profundo de sus entrañas y lo ejecutan de forma perfecta. Se transforman en máquinas implacables de hacer el mal y nada las detiene hasta que logran de alguna forma su cometido (o se acercan bastante).
Y díganme qué es peor para el hombre que una mujer despechada...: dos. Una mente calculadora y cínica no se compara a dos mentes calibrando alguna maldad. Créanme. Lo he vivido. Por eso escribo estas líneas desde un sótano recóndito cuyo paradero no revelaré. No por místico, si no para que ninguna mujer despechada pueda encontrarme.
Estamos hablando de una característica inherente a ellas mismas. No es algo intencional que van formando con educación (o al menos ignoro si esto es así). Le surge de lo más profundo de sus entrañas y lo ejecutan de forma perfecta. Se transforman en máquinas implacables de hacer el mal y nada las detiene hasta que logran de alguna forma su cometido (o se acercan bastante).
Y díganme qué es peor para el hombre que una mujer despechada...: dos. Una mente calculadora y cínica no se compara a dos mentes calibrando alguna maldad. Créanme. Lo he vivido. Por eso escribo estas líneas desde un sótano recóndito cuyo paradero no revelaré. No por místico, si no para que ninguna mujer despechada pueda encontrarme.
Saturday, December 26, 2009
Wednesday, December 23, 2009
Ahorro
Abrí la heladera con (un) hambre impetuosa. Comencé a revisar los diferentes niveles en búsqueda de un alimento que saciara mi vacío cuando escuché un chistido. Pssszz. Pssszz. El chancho, pelado de pies a cabeza, con la piel tan blanca que brillaba y con el abdomen abierto de par en par (y relleno con abundante adobo) me miraba fijo.
- Disculpá flaco, te va a llevar mucho rato esto.
- Bueno..., no sé.
- Ta. Sabés lo que pasa, si me dejás la puerta abierta se me va todo el frío. Y a fin de cuentas, todo esto lo estás pagando vos..., es como tirar la plata por el water.
- Bueno. Perdón.
- No pasa nada, lo digo por vos.
Cerré la heladera. Pensé bien qué quería. La volví a abrir. Tomé dos cosas con gran audacia y volví a cerrarla con rapidez. A veces no nos damos cuenta, pero es muy importante ahorrar energía, sobre todo cuando hay cerdos de por medio.
- Disculpá flaco, te va a llevar mucho rato esto.
- Bueno..., no sé.
- Ta. Sabés lo que pasa, si me dejás la puerta abierta se me va todo el frío. Y a fin de cuentas, todo esto lo estás pagando vos..., es como tirar la plata por el water.
- Bueno. Perdón.
- No pasa nada, lo digo por vos.
Cerré la heladera. Pensé bien qué quería. La volví a abrir. Tomé dos cosas con gran audacia y volví a cerrarla con rapidez. A veces no nos damos cuenta, pero es muy importante ahorrar energía, sobre todo cuando hay cerdos de por medio.
Sunday, December 20, 2009
Una semana en un barco

* El hecho de que sea un mal chiste el cierre del post no forma parte de mi estado de salud, estoy enfermo pero también soy estúpido.
Wednesday, December 9, 2009
Dos horas
De las rutinas en general que tenemos que soportar en nuestra vida, la de Fin de año es la que más me interesa, en estas últimas semanas tengo y tendré varias despedidas, amigos, compañeros de trabajo (al tener dos esto se pone más bueno aún), ex-compañeros de liceo..., todos quieren despedirse, no sé de qué..., porque se supone que de todas maneras nos vamos a ver de nuevo (de hecho, con los compañeros de trabajo, nos veremos al otro día), pero a mí me gusta igual porque a pesar de todo, me encanta eso de festejar como si no nos fuéramos a ver más, esa idea de que hoy se termina todo, porque es esa la idea que reina, es probable algún día tengamos razón, y todos nos despidamos y simplemente no nos veamos más al otro día, yo espero que no, 1-7-4 Punt... voy a tomar un dos horas...
Subscribe to:
Posts (Atom)