Sunday, July 19, 2009

Eres fea

Recuerdo su intensa curiosidad por saber cuál era tu gusto. Pero fue difícil que me entendiera. Primero afirmó: Tú leerás Capote. El día de la primera práctica se acercó a mi ordenador. ¿Y, qué tal?. No sé…, bien…, muy interesante por cómo se debate el tema de la ejecución y cómo se hace denuncia de eso… Su cara mostró frustración. El segundo libro lo fui a buscar a la otra semana. Me miró. Pronunció mi apellido en voz alta y comenzó a revisar las diferentes pilas de libros que había sobre su escritorio. Esto te va a gustar. En su tono se notaba una alta intención de decir que me estaba pasando un libro que era una arma de destrucción masiva. Salí del despacho intentando saber a qué se debía esa expresión. Leí el primer cuento. Una nueva vida…, Decidí comenzar una nueva vida… Ese fue el día que eresfea me presentó a Mrozek. Y no he sabido cómo agradecerle.

4 comments:

eresfea said...

El agradecido soy yo.

Anonetoy said...

A poco tiempo de recibirte es normal que te pongas nostálgico. Espero poder verlos en la defensa. Abrazo.

Anonetoy said...

¡Felicidades, licenciado!

Al Nonino said...

La mejor manera de agradecer es regalar esos libros a lectores que aún no los conocen.