Así puede definirse la forma de comer en casa. Desde ya mucho tiempo asumimos que no podíamos coordinar un momento para estar todos en la mesa, se hacía imposible.
Por eso, y para evitar el problema de “la comida está fría” se decidió que cada uno coma donde quiera y a la hora que quiera. Se dispuso un sistema de “bandejas”. Cada uno tiene una bandeja y puede llevarla a cualquier parte de la casa y comer ahí.
Yo ahora como solo, en mi cuarto, bajo la luz de la tele y la atenta mirada de mi perro.
5 comments:
Es muy triste eso de comer solo. Yo lo odio y en casa comemos a las mil y quinientas por comer todos juntos (somos solo tres). Eimb, aunque la mayoría de las veces sea imposible la reunión familiar, tratá de que los horarios coincian algún día. Es lamentable comer solo, en el cuarto, mirando tele (siempre)
Es patético, pero me he acostumbrado a esa mediocridad. En cierto modo respeta la lógica familiar. De todas formas los domingos, las "bandejas" se juntan en el Living, el día en que sí sabemos que estaremos todos...
En casa es un calvario esperar que mi padre termine de dar sus vueltas antes de ir a la mesa (estoy luchando por no heredar eso ni su impuntualidad). Además el único día que comemos juntos es el domingo -y a veces falta alguno-. Eso por ser una familia grande del interior, con hijos desperdigados por Montevideo.
Comer en la facultad es patetico también, pero aprendés mucho de las personas. Hemos comido tanto acá que ya identifiqué la gastronomía masculina estudiantil y la femenina; después la gastronomía de los profes y de las "chicas de negro" que trabajan en el IEEM y en las oficinas de la Universidad. Es divertido, conocés un poco a las personas sin hablar.
Se me hace imposible comer en la facultad...
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