La República, diario uruguayo, en la celebración de sus veinte años titula: “20 años haciendo el amor a diario con la utopía de enlazar la libertad y la justicia”. En momentos así sólo se puede dar gracias por nacer en Uruguay. Detengámonos un momento en esta verborrágica manifestación de pluralismo e independencia periodística (esta última frase resulta tan ridícula como el titular).
Vemos que el director del diario, Federico Fasano, logra un sin fin de interconexiones y significaciones que resultan muy difíciles de descifrar a primera lectura. Afirma, “20 años haciendo el amor”, que no está mal, pero va contra un criterio de noticiabilidad básico: lo novedoso. No hay nada nuevo en eso. Incluso afirma, “a diario”, lo que redunda más en la poca actualidad de lo titulado. A la lógica marital se le suma, “con la utopía”, que en un principio podría ser tomada como un amante, pero en realidad es la novia, pues tomando la frase en sus totalidad leemos: “20 años haciendo el amor a diario con la utopía”. Es un gesto hasta cariñoso, “la utopía”, esa mujer que ya llevamos más de veinte años conociendo y que no nos arrepentimos de compartir nuestra intimidad con ella.
Claro que después nos desayunamos que la utopía no es la amante. Lo cual es cierto, tener una amante no es una utopía, me atrevo a afirmar que es algo lógico. La utopía es “enlazar la libertad y la justicia”. Pasando en limpio: en la orgía periodística de La República forman parte la libertad y la justicia para llegar al orgasmo informativo.
El resultado está a la vista. Veinte años de encuentros y peleas con un trío que ha hecho de las suyas y tiene mucho que dar. ¡Salud al amor noticioso! Esperemos que se cuiden.
Friday, May 30, 2008
Thursday, May 29, 2008
Decir amor
Si se quiere pasar desapercibido en un ómnibus, jamás se debe decir la palabra amor. El guarda gritó amor a una transeúnte, y todos le miramos con desprecio. La chica del último asiento atendió su celular diciendo amor, y todos nos dimos vuelta. La pareja que se sentó delante de mí se trató de amor, y el ómnibus se sintió incómodo. Yo me bajé en mi parada convencido de que nadie recordaría mi presencia.
Monday, May 26, 2008
Frito fritado
La reunión familiar tomó lugar en su casa. Mi suegra, la madre de mi novia, era una cocinera orgullosa. Y por orgullosa digo mala…, pésima. Lo cierto es que yo no sabía esto, lo que se desarrolló en ese instante fue nuestra primera reunión, el primer contacto con el enemigo, y mi novia no había tenido mejor idea que concretar el susodicho con una cena. Grave error.
La conversación con mi suegro, para el cual no reparo ningún resentimiento, se desplegó en tonos normales. Debatimos sobre cómo debería jugar la selección al fútbol y cómo el campeonato local estaba en pésimo nivel. (Aclaro que era mi primer contacto con la familia). Pero fue mi suegra la que quebró el gran clima cuando anunció que la cena estaba lista. “Milanesas con papas fritas”.
El problema fue que la premisa dada fue errónea desde el primer segundo. Puesto que en este caso, el orden sí altera el producto y mi suegra pareció no comprender esto. Sentados en la mesa, vi cómo se acercaba el plato con servilletas, que en su interior escondía una desagradable realidad: las papas se habían fritado después de las milanesas.
La escena era caótica, la guarnición parecía un adolescente en su pubertad más cruel. Las papas estaban grotescamente decoradas con un pequeños granos de pan rallado hervido que les daban un aspecto inmundo. Una decoración desagradable que arruinaba todo intento de probarlas.
Yo, como buen caballero que soy, me excusé argumentando fuertes malestares estomacales y comí un poco de ensalada. Jamás volví a la casa.
La conversación con mi suegro, para el cual no reparo ningún resentimiento, se desplegó en tonos normales. Debatimos sobre cómo debería jugar la selección al fútbol y cómo el campeonato local estaba en pésimo nivel. (Aclaro que era mi primer contacto con la familia). Pero fue mi suegra la que quebró el gran clima cuando anunció que la cena estaba lista. “Milanesas con papas fritas”.
El problema fue que la premisa dada fue errónea desde el primer segundo. Puesto que en este caso, el orden sí altera el producto y mi suegra pareció no comprender esto. Sentados en la mesa, vi cómo se acercaba el plato con servilletas, que en su interior escondía una desagradable realidad: las papas se habían fritado después de las milanesas.
La escena era caótica, la guarnición parecía un adolescente en su pubertad más cruel. Las papas estaban grotescamente decoradas con un pequeños granos de pan rallado hervido que les daban un aspecto inmundo. Una decoración desagradable que arruinaba todo intento de probarlas.
Yo, como buen caballero que soy, me excusé argumentando fuertes malestares estomacales y comí un poco de ensalada. Jamás volví a la casa.
El día que bajó la térmica del tiempo
Yo me encontraba con mi amigo debatiendo sobre el cambio. Los dos estábamos de acuerdo con que uno cambiaba de pensamiento. Que la mutabilidad del mismo es constante. Por el contrario, no nos poníamos de acuerdo con el cambio en la persona en sí. Mientras que él sostenía que una persona como tal, no cambia en sus totalidad, yo afirmaba que uno es diferente todos los días, que una nueva persona aparece cada vez que nos despertamos.
Fue en este punto de la discusión que al tiempo le bajó la térmica. Los dos perdimos la vista. Dejamos de vernos a nosotros y a nuestro alrededor. Fueron un par de segundos, pero resultó una eternidad para nosotros que cuando recuperamos la vista, nos volvimos a ver y nos reconocimos.
Fue en este punto de la discusión que al tiempo le bajó la térmica. Los dos perdimos la vista. Dejamos de vernos a nosotros y a nuestro alrededor. Fueron un par de segundos, pero resultó una eternidad para nosotros que cuando recuperamos la vista, nos volvimos a ver y nos reconocimos.
Tuesday, May 20, 2008
Destino
Soñé con que los destinos no eran precisos. Que las ciudades estaban en permanente movimiento y se trasladaban como grandes islas flotantes, como nubes livianas llevadas por el viendo de aquí para allá.
Cada vez que alguien comenzaba un viaje, no se sabía dónde ni cuándo podría terminar. El tránsito entre un lugar y otro era una incógnita en el tiempo, una pérdida de la noción de temporalidad, un círculo efímero o eterno, puesto que no se sabía cuánto se tardaría en llegar a otra ciudad. Podrían ser segundos, podrían ser años. Sólo había que esperar que una ciudad interceptara nuestro camino.
Abandonaba mi ciudad, con la incertidumbre de que el tránsito a otro lado me dejaría en un destino incierto y que volver la vista atrás sería imposible, pues aunque tomara el camino del retorno, mi ciudad ya no estaría allí.
Cada vez que alguien comenzaba un viaje, no se sabía dónde ni cuándo podría terminar. El tránsito entre un lugar y otro era una incógnita en el tiempo, una pérdida de la noción de temporalidad, un círculo efímero o eterno, puesto que no se sabía cuánto se tardaría en llegar a otra ciudad. Podrían ser segundos, podrían ser años. Sólo había que esperar que una ciudad interceptara nuestro camino.
Abandonaba mi ciudad, con la incertidumbre de que el tránsito a otro lado me dejaría en un destino incierto y que volver la vista atrás sería imposible, pues aunque tomara el camino del retorno, mi ciudad ya no estaría allí.
Saturday, May 17, 2008
La mejor publicidad del mundo (¿1?)
Viene de Alemania. Spot Dacia Logan MCV, "Revolution". Cuando la vi me encantó hasta que..., bueno, ustedes entenderán. ¿Es que no tienen eso los buenos reclames, algo que no cierra? Contemplen.
P.D.: Para Anonetoy, sé que él disfrutará..., o criticará.
Reunión
Friday, May 16, 2008
Gracias Paco...
...Sánchez.
Cuando la gente tiene delicadezas uno debe agradecer. Así lo hice hoy, cuando corría por alcanzar el 300 y el conductor me esperó..., cuando no debía. Gracias.
Cuando la gente tiene delicadezas uno debe agradecer. Así lo hice hoy, cuando corría por alcanzar el 300 y el conductor me esperó..., cuando no debía. Gracias.
Sunday, May 11, 2008
Saturday, May 10, 2008
Bluf
Fue la madrugada del sábado libre que nuestro protagonista caminó por la calle, del bar a su casa. Quiso perderse como lo haría cualquiera cuando mira que camina entre gigantes edificios. Intentó, y no pudo, encontrar respuestas a preguntas importantes. ¿Qué sería de su vida? ¿Llegaría a ser algo? ¿Quedaría en el olvido como tantas personas en este planeta que no llegaron a nada? ¿Es lo más importante figurar o quedar perdido en el tiempo?
Durmió con la idea de que algo sería. Para bien, o para mal. Nunca supimos qué fue de él.
P.D.: Más fotos que asombran, o distraen: http://flickr.com/photos/22175362@N06/
Durmió con la idea de que algo sería. Para bien, o para mal. Nunca supimos qué fue de él.
P.D.: Más fotos que asombran, o distraen: http://flickr.com/photos/22175362@N06/
Thursday, May 8, 2008
Taxi driver
Hoy fui a tomar un ómnibus y cuando fui a extender la mano, justo venía adelante un taxi manejado por una chica que cuando vio mi gesto atinó a frenar. En seguida le dije que no, y su cara de inocencia pidiendo perdón me causó tanta ternura que estuve a punto de tomármelo. Ojalá todos los taxistas fueran así…, mujeres.
P.D.: Estoy cada vez más viejo/sensible.
P.D. 2: Para que este blog no sea más Intrusos (que no me cae mal), amo a las mujeres y no soy machista.
P.D. 3: Al nonino está pasando su mejor momento, pero el muy egoísta no lo comparte en el blog.
P.D. 4: Poner cuatro posdatas hace que un comentario sea más ostentoso.
P.D.: Estoy cada vez más viejo/sensible.
P.D. 2: Para que este blog no sea más Intrusos (que no me cae mal), amo a las mujeres y no soy machista.
P.D. 3: Al nonino está pasando su mejor momento, pero el muy egoísta no lo comparte en el blog.
P.D. 4: Poner cuatro posdatas hace que un comentario sea más ostentoso.
Tuesday, May 6, 2008
F. es famosa
Sunday, May 4, 2008
J.L.
Me acerqué a él por curiosidad. El niño me había estado observando toda la tarde mientras yo leí en el banco de la plaza. Estaba intentando descifrar las complejidades de El Aleph, encontrarle una explicación al universo que había encontrado Carlos Argentino. Pero la curiosidad del niño terminó por dinamitar mi incomprensión. Ya sentado a su lado le pregunté.
- ¿Cómo te llamas? –dije. Quería sonar adulto.
- J.L. – contestó sin decir más.
- ¿Pasa algo? ¿Estás perdido?
- No. Estoy donde debo estar –sentenció. Sonaba más adulto.
- ¿Entonces porque has perdido toda la tarde mirándome?
- Es que quisiera que me contestara algo.
- Dime.
- ¿Cómo hace para que, cuando cierra el libro, las letras no se mezclen, y así no se pierda todo el significado guardado en las páginas?
Pensé la respuesta. Me perdí en mi pensamiento. La lógica del planteo derrumbó no sólo mis aspiraciones a encontrar una respuesta, sino que me obligó a hacer un juicio categórico de mi escritura. Hasta aquí he llegado. No superaré ni el pasado ni el presente. Mis ideas son una mera aspiración ante semejante razonamiento. No seré más que esto, un simple imitador, un mediocre fabulador de pequeñas historias con finales irrelevantes. Jamás llegaré a impresionar a nadie. Jamás pisaré el recuerdo en el tiempo, pues el niño tenía razón, y aunque no la tuviera, no podría saberlo.
- Nunca lo sabré – le dije-, creo que nunca.
- ¿Cómo te llamas? –dije. Quería sonar adulto.
- J.L. – contestó sin decir más.
- ¿Pasa algo? ¿Estás perdido?
- No. Estoy donde debo estar –sentenció. Sonaba más adulto.
- ¿Entonces porque has perdido toda la tarde mirándome?
- Es que quisiera que me contestara algo.
- Dime.
- ¿Cómo hace para que, cuando cierra el libro, las letras no se mezclen, y así no se pierda todo el significado guardado en las páginas?
Pensé la respuesta. Me perdí en mi pensamiento. La lógica del planteo derrumbó no sólo mis aspiraciones a encontrar una respuesta, sino que me obligó a hacer un juicio categórico de mi escritura. Hasta aquí he llegado. No superaré ni el pasado ni el presente. Mis ideas son una mera aspiración ante semejante razonamiento. No seré más que esto, un simple imitador, un mediocre fabulador de pequeñas historias con finales irrelevantes. Jamás llegaré a impresionar a nadie. Jamás pisaré el recuerdo en el tiempo, pues el niño tenía razón, y aunque no la tuviera, no podría saberlo.
- Nunca lo sabré – le dije-, creo que nunca.
Friday, May 2, 2008
El problema de la..., memoria..., creo...
Hoy, en el ómnibus, recordé que la noche anterior, se me había ocurrido algo para publicar aquí. Me reí un par de segundos, di vueltas en la cama y me convencí de que ese comentario sería un éxito. Convencido de esto (perdón por la elaboración complicada de la expresión, pero sepan entender, estaba dormido), me dije a mí (seguía dormido) de que no valía la pena anotarlo en mi libreta, pues me iba a acordar de ese chiste que a las tres de la mañana me causaba tanta gracia. Y aquí me ven, intentando recordar algo que no puedo saber qué es.
Thursday, May 1, 2008
Lista de los líderes mundiales menos atractivos
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